Con los años, diversos informes medioambientales y sentencias judiciales han acabado confirmando que la planta, privatizada en 2001, también pudo tener consecuencias para la salud de los habitantes de la zona y la contaminación. El dilema entre puestos de trabajo y medioambiente estaba servido. Gonzo cuenta con el testimonio de Leonor González Prieto 'Nené', jubilada de 88 años, convertida durante este tiempo en la más fiel opositora de la fábrica.