A Sabrina se le advierte que no debe hacer magia caritativa, pero no hace caso. En una cena en la casa de Valerie y su familia, Sabrina hace que los papás de Valerie pidan un deseo con un hueso de pollo y con su magia hace que ese deseo se vuelva realidad. Todo sale bien hasta que Sabrina descubre el deseo de los padres de Valerie: que ella sea igual a Sabrina, por lo que Valerie se vuelve físicamente idéntica a Sabrina, incluso con poderes mágicos.