El Alcalde de Saltadilla está muy agradecido con las chicas superpoderosas tras salvarlo de un gigantesco monstruo de pinzas, así que intenta regalarles algunos caramelos y ellas disfrutan tanto que desean volver a comer algunos otros. El Alcalde les dará un caramelo cada vez que salven la ciudad, pero los crímenes, sin embargo, cesan por un tiempo y las chicas llegan a un pacto con Mojo Jojo para darle libertad de cometer delitos y sacarlo de la cárcel una y otra vez para obtener sus preciadas golosinas, llegando a obsesionarse.