Equipo de investigación aborda un crimen sin resolver. Una joven de 25 años aparece a 950 metros de su casa con 89 puñaladas en su cuerpo…un brutal asesinato que hasta el momento solo ha tenido un detenido. Su compañero de piso, Sergio es la última persona que la ve con vida cuando sale de casa a pasear a sus perros. La única prueba que le incrimina es que su ADN aparece en la etiqueta de la chaqueta que llevaba Mirian esa noche. La cuestión clave es si Sergio pudo recorrer la distancia que separa la casa del escenario del crimen y matar a Miriam en 11 minutos. El tiempo que no tiene coartada. Las pruebas no son concluyentes y tras 4 meses en prisión la jueza ordena su puesta en libertad. Ahora el caso ha dado nuevo giro.