Luego de superar el peligro, Basara vuelve con las chicas a su hogar y María decide que Basara y Mio realicen un pacto de maestro y siervo para así saber dónde está el otro en todo momento. Luego, Basara decide transferirse a la escuela de Mio, y en su primer día de clases se encuentra con una vieja conocida.