Cuando los primeros MiG-15 soviéticos aparecieron en el campo de batalla de la Guerra de Corea, los americanos quedaron impresionados con lo que su nuevo enemigo podía hacer. Ágil y con un motor a reacción capaz de alcanzar velocidades supersónicas, el MiG-15 se concibió con un único propósito: emboscar y derribar los bombarderos B-29 que estaban diezmando las infraestructuras de Corea del Norte. No te pierdas la historia del MiG 15 y la evolución de este infame avión de combate.