“Pesadilla en la cocina” viaja a la ciudad manchega de Puertollano, Ciudad Real, para acudir a la llamada de auxilio de Chema, dueño del restaurante “Leña y Carbón”, un restaurante especializado en carnes a la brasa. Chema es propietario de cinco locales en total y el “Leña y Carbón” es el pulmón de su conglomerado, el que mejor funciona. Tanto es así que es el que soporta los momentos difíciles de algunos de sus otros establecimientos. Sin embargo, en los últimos tiempos la facturación del restaurante se ha visto mermada y necesita descubrir a qué se debe la caída en picado de su negocio, ya que, si el “Leña y Carbón” cae, se hunden todos. Chema señala directamente al personal como fuente de todos sus males. Cree que sus empleados, a excepción del encargado, no están cualificados, y que de ahí se derivan todos los problemas.