Al descubrir los dibujos y retratos de Sarp en la habitación de Sirin, Hatice piensa que su hija le está ocultando algo importante. Sin saber detalles del pasado, el marido de Hatice, Enver, está haciendo todo lo posible para ayudar a Bahar. Aunque Bahar está contenta con el trabajo adicional que ha encontrado, está inquieta: piensa que pasará menos tiempo con sus hijos. Asimismo, en la casa de Hatice, unos nuevos comentarios de Sirin terminarán afectando mucho a Bahar…