Toti va a montar un comedor solidario en la Pintxoteca con Fran, su nuevo y caritativo amigo. Laura se siente muy orgullosa de Toti y está dispuesta a ayudarle. Ana se ríe de la idea, hasta que aparece Fran, un joven atractivo y emprendedor. Ana decide entonces que a partir de ese momento será la más solidaria cueste lo que cueste. Mientras, a Andrés, el comercial de turno ya ha vuelto a liarle y se ha comprado una tontería inútil más. Después de que Juanjo le recrimine su cobardía ante este tipo de situaciones, Andrés decide enfrentarse al comercial para devolverle el inútil producto.