Junpei lucha contra Yuji usando su técnica de energía maldita, Poso Lunar, creando un gran shikigami que envenena a quien toca. Sintiendo que salvar vidas humanas se ha vuelto inútil y que el corazón es redundante, Junpei ataca enojado pero se queda corto cuando Yuji deja de luchar a pesar de que lo apuñalan.