Noruega, 1940. Cuando los nazis invaden el país, la princesa Martha se ve obligada a huir, separándose de su marido, y a buscar refugio en EE. UU. con sus tres hijos. Fruto de su duradera amistad diplomática, Roosevelt ofrece asilo a la princesa en Washington. Mientras tanto, su marido lidera la resistencia de Noruega desde Londres junto al rey. Ante el avance del conflicto, la princesa intentará convencer al presidente de que intervenga y ayude a salvar a Europa de la guerra, mientras su relación con el político se vuelve cada vez más estrecha. Pero Roosevelt no quiere influir en sus votantes, rotundamente opuestos a que su país sea arrastrado a una nueva guerra. Martha se da cuenta entonces de que, si quiere conseguir algo, debe salir de su discreto papel y dar la cara por los suyos.