Los problemas parecen no terminar nunca en el Hotel Paraíso. Richard quiere ser alguien en la dirección del establecimiento. Pero no da una a derechas. Además tiene dificultades para matricularse en la Universidad. Y su abuela lo dejó bien claro: para quedarse con el hotel debía estudiar una carrera. Richard recibirá la ayuda de un "viejo amigo" de su padre. Mientras, Juanma y Ruth siguen a la gresca. Juanma ahora se empeña en decir que la boda con Ruth no tuvo validez. Fue poco menos que una fiesta de amiguetes. Además, en cuanto tiene ocasión, la humilla sin importarle que haya gente delante.