Desde hace 18 generaciones, los samurais de la Casa Shiba han luchado contra los malignos Gedōshu, unos espíritus diabólicos que entran al mundo de los vivos a partir de grietas entre edificios y otras estructuras. Ahora, Takeru Shiba, el líder más joven del clan Shiba, debe reunir a sus cuatro vasallos como los Shinkengers, para luchar contra los Gedōshu, gobernados por el resucitado Dōkoku Chimatsuri. Sin embargo, tras unírseles un amigo de la infancia de Takeru, Genta, los vasallos descubren poco a poco que hay una razón para la forma de actuar de Takeru que le diferencia del resto de sus ancestros.