Temiendo que no sea útil en la casa, Lily busca un trabajo. Con el tiempo, consigue un puesto como modelo de moda, lo que hace que Herman se vuelva extremadamente celoso mientras entretiene fantasías sobre los hombres suaves con los que es probable que se mezcle. Con la ayuda del abuelo, Herman se transforma en un playboy oscilante. El abuelo, disfrazado, se hace pasar por su bella novia rubia.