Nieves se ha fijado en un repartidor del gimnasio. Lo que no recuerda es que ese chico fue su compañero durante el instituto. Al saludarlo, él reconoce ante todos los compañeros del Gym Tony que Nieves antes estaba muy gorda. La noticia alarma al personal que intentan que la joven coma a pesar de que ella quiere seguir cuidándose.