La familia de Emiliano (Francisco) se entera de que el hombre al que la policía colombiana capturó no es su hijo por lo que la incertidumbre continúa. Por otro lado, el Coloso está muy molesto porque el mexicano no fue a cantar al bar y le exige a don Carlos que lo despida, pero Rosario intercede por él. Al otro día, mientras caminaba por el barrio, Fernando se topa con Emiliano y le pide que le explique toda la situación por la que está travesando y decide apoyarlo.