Beatriz Oltra ha llegado para dinamitar la tranquilidad en la que vivía Martina. Jimena se muestra encantada con la nueva visita y pronto hacen buenas migas. No es así el caso de Alonso, que no quiere añadir un huésped más a las concurridas estancias de La Promesa. Sin embargo, para Martina no va a ser nada sencillo librarse de Beatriz, porque su supuesta amiga en realidad ha venido para ponerla contra las cuerdas por un error que cometió en el pasado y piensa quedarse todo el tiempo que haga falta para verla sufrir. Ajenos a esto, Lorenzo y la baronesa tienen sus propios problemas: deben descubrir quién los pilló in fraganti cuando se besaban en la sala. Si su relación sale a la luz, todo su plan se irá al traste. María Fernández continúa triste porque Salvador no quiere casarse con ella, oportunidad que Petra aprovecha para restregarle su desdicha por la cara. Y Jana toma una decisión respecto a su pasado: es el momento de coger las riendas y buscar la casa donde vivió con su madre.