Botkawee siempre ha estado enamorado de Praemai. Su vida cambia para siempre cuando una bola de cristal musical, que compró como un importante regalo para ella, le permite retroceder en el tiempo. Pero todo se pone patas arriba, porque en lugar de cumplir sus esperanzas y arreglar las cosas con Praemai, Botkawi de alguna manera termina en los brazos de Pisaeng. Así comienzan sus juegos de gato y ratón, con Pisaeng persiguiendo a Botkawee. Enfurecido, Botkawi sigue girando la bola de cristal en un intento por obtener los resultados deseados.