Llega la fecha del jucio de Joy por el robo del camión, y Earl se dedica a la casi imposible labor de buscar testigos a favor de su ex-esposa mientras intenta completar su cometido de convertirse en adulto buscando una residencia fija y una novia. Esto último resulta más difícil hasta que conoce y se enamora de Ruby (Marlee Matlin), la abogada sorda de Joy. A pesar de unos contratiempos el juicio se desarrolla favorablemente para la acusada hasta que llegan unas últimas pruebas que ponen en entredicho su carácter. La intervención de Earl dará un giro al juicio que le supondrá un enorme sacrificio.