Saito sueña que regresa a Japón pero cuando va a buscar a Louise y no la encuentra se pone a llorar y a decir que un Japón sin Louise no seria nada y cae al piso despertando a Louise la cual le agradece por no haberse ido y por haberse quedado a ayudar en la guerra y le dice que ya no lo tratará mal y que vuelva a la cama.