Marcela va a trabajar, al día siguiente de la muerte de Julio, y le pide a Giorgio que le pida a la asistente de Leonardo, los balances de la agencia, de los últimos dos años, y que le diga a Olga, que le pida al contador, las escrituras de la hacienda de México, los departamentos de Miami y Nueva York... Luego le pide que consiga una lista actualizada, de todas las campañas publicitarias que quedan por realizar en el año. Marcela quiere que esté todo claro, porque a la tarde el abogado va a leer el testamento. Giorgio la nota enfocada en el trabajo, muy vital; pero Marcela, disimula diciéndole que prefiere hundirse entre papeles, antes que hundirse en el recuerdo de su marido.