El primer episodio del Piloto comienza con un científico en escena probando una nueva invención. Aparentemente algo sale mal, pero las consecuencias del altercado no son predecidas por el inventor hasta pasadas unas horas. Al mismo tiempo, un Marshall de los Estados Unidos (Jack Carter) “escolta” a una joven en su coche patrulla, más adelante conoceremos que esta joven es realmente su hija Zoe. La carretera parece solitaria mientras se acercan a un pequeño pueblo en medio de nada cuando de repente un coche se les cruza con la sorpresa de que son ellos mismos los que van dentro de él. Seguidamente un perro se les cruza en el camino y tienen un accidente. Jack acudirá a la oficina del Sheriff del pueblo y comenzará a observar extraños comportamientos en las vidas de los residentes de la pequeña ciudad. El Sheriff ayudará a Carter con su asunto del coche, llamará a Henry, un aparente mecánico que arreglará el vehículo. Sin embargo, extraños acontecimientos comienzan a ocurrir. Walter, el científico, y su familia pretenden alejarse unos días con su caravana y parecen asustados por algo que está ocurriendo. De repente, una parte de la caravana se volatiliza con su hijo y una investigación comienza en el lugar de los hechos. Carter comenzará a investigar la desaparición de Brian cuando conoce a Allison, representante del departamento de Justicia que al parecer intenta poner trabas a la búsqueda de pruebas de Carter. El caso se resuelve pero no el problema, el Sheriff del pueblo tiene otro extraño altercado en su casa con el mismo tipo de fenómeno que el de la caravana de Walter. Por ello, Allison tendrá que recurrir a Carter y mostrarle la cara oculta de Eureka. Jack conocerá las instalaciones de la ciudad y que el pueblo está formado por científicos de todo tipo, mentes privilegiadas reunidas para avanzar en medios tecnológicos para abastecer al mundo entero. Jack comenzará a investigar lo que está ocurriendo mientras comienza a trazar una interesante amistad con Allison y con otras personas del pueblo.