Alicia regresa a casa y su padre le dice que todos pensaban que había muerto. Sus fantasiosos relatos sobre un Conejo Blanco parlante y un lugar mágico llamado el País de las Maravillas provocan que acabe internada en un centro psiquiátrico. Allí el doctor Lydgate la convence para que se someta a una intervención que le hará olvidar el dolor. Justo antes de la operación la Jota de Corazones la rescata y la lleva con el conejo. Este le cuenta que Cyrus, su gran amor, sigue con vida. Entonces, los tres saltan al portal que los lleva de vuelta al País de las Maravillas, donde Alicia emprende la búsqueda de Cyrus. Sin embargo, el malvado Jafar y la Reina Roja tienen otros planes para ella.