Todos en la ciudad de Saltadilla adoran a sus pequeñas heroínas. "Él", quien las odia desmesuradamente, decide usar ese sentimiento en contra de ellas: Gracias a un gas nocivo, transforma el amor de los ciudadanos en odio, haciendo que todos los habitantes traten de destruir a las chicas a toda costa, y ellas deciden hacer frente a sus seres queridos.