Hayes revisa el caso fallido de Gerald Harris de sus días como abogada, el mismo caso donde conoció a Wallace casi diez años atrás. Harris fue declarado culpable por asesinar a su esposa a pesar de que Hayes lo consideraba inocente. Mientras tanto, un miembro del equipo se ve obligado a reconsiderar sus acciones ilícitas en el controvertido caso de Rodney Landon. Al final, el futuro de Hayes y Wallace, así como el del equipo, están pendiendo de un hilo.