La coartada de Danny es demasiado perfecta para que Kabir pueda atribuirle los asesinatos. Sin inmutarse y decidido como siempre, Danny avanza hacia su próximo objetivo, y el instinto hace que Kabir se centre en Rao y en una pista vital que podría resolver el caso, con Rao como culpable. Una cortina de humo se cierne entre Kabir y Danny, mientras este acerca a Josh un paso a su supervivencia.