Narra la vida de un convento muy especial en el que el humor y las cuestiones personales protagonizaban el día a día. El grupo de monjas estaba formado por la comprensiva Madre superiora, por la quisquillosa hermana Asunción, que se comunicaba con la difunta hermana fundadora, por la reivindicativa hermana Ángela, por la divertida hermana Sofía, por la joven novicia Consuelo y por la devota hermana Cleofel entre otras.