Situado encima de un volcán, el parque nacional de Yellowstone alberga a miles de especies que dedican sus días a prepararse para el riguroso invierno. Cada animal tiene sus propias tácticas: los bisontes escarban en la nieve con sus enormes cabezas para poder alimentarse de la hierba escondida, el pájaro cascanueces entierra las semillas que previamente recolecta en los meses cálidos y los castores construyen su dique durante el verano para poder refugiarse durante el invierno.